La innovación empresarial en el sector financiero es posible, como lo evidencia Escala Capital, la cual es una empresa mediana con sede principal en Bogotá que opera como un gestor de inversiones. Su enfoque de negocio se centra en créditos alternativos y no bancarios a empresas pequeñas y medianas, dichos créditos se respaldan bajo estructuras irrevocables de pago, como:

Órdenes irrevocables de giro expedidas por la Bolsa Mercantil de Colombia, la cesión de derechos económicos de contratos y el endoso de facturas. Escala Capital se destaca en el mercado por el financiamiento a proveedores del estado. La clave de su éxito radica en acompañar sus préstamos bajo un modelo de Project Finance para contratos de corto plazo, esto le permite un control directo sobre la originación y la gestión del riesgo al monitorear el desempeño de cada crédito de manera minuciosa. Su enfoque en créditos alternativos le permite ofrecer soluciones distintas a las tradicionales instituciones bancarias para empresas pequeñas y medianas con acceso limitado a crédito.

Si bien Escala Capital es un referente en la financiación de proveedores del estado, enfrenta una serie de desafíos que impactan su competitividad en el sector financiero. Entre estos se encuentra la limitación de recursos financieros y el acceso restringido a capital, elemento crucial en su operación. Esta restricción obstaculiza su capacidad para expandir operaciones y competir efectivamente en el mercado. 

Además, la empresa se ve confrontada con rigurosas regulaciones y requisitos legales en el ámbito financiero, lo que representa una carga adicional en términos de costos y complejidad operativa. Ambos desafíos le exigen eficiencia y eficacia en toda su operación para ganarse la confianza de inversores y prestatarios.

Asociado a lo anterior y como empresa que tiene la intención de consolidarse y crecer, Escala Capital identificó retos particulares que le impiden cerrar la brecha con grandes empresas del sector financiero. Estos retos surgen de una manera de operar que antes era adecuada y práctica, pero ahora y a futuro se revela inadecuada debido a los volúmenes de clientes, tipos de negocios y la visión empresarial planteada. 

Estos desafíos se presentan en distintas áreas dentro de Escala Capital y son comunes a un gran número de empresas. Uno de los principales es la necesidad de presencialidad en la vinculación de clientes, lo que limita su alcance a nivel nacional y su expansión. Otro es la presencia de silos de información que generan obstáculos en el acceso eficiente a los datos. Por último, la dependencia en actividades manuales que reducen la capacidad de una respuesta ágil.

Dado el escenario, Escala Capital se planteó fortalecer su competitividad mediante una restructuración tecnológica que le permita cerrar brechas frente a los líderes del sector financiero. Si bien el enfoque de negocio y tipo de clientes de Escala Capital son diferentes a los de la banca tradicional, el rezago tecnológico y  la manualidad le resta capacidad de adaptación en un mercado dinámico en el cual podría incursionar tanto la banca tradicional como nuevas y diversas fintech (Procedente de las palabras en inglés Finance and Technology).

Con el objetivo definido,  Escala Capital se propuso realizar diversas innovaciones en sus procesos sobre un marco de transformación digital, el cual le permitiera soportar nuevos productos y servicios a la vez que continuar con el cumplimiento normativo y de riesgo. Para dicho propósito se apoyó del Cidei, con quien estructuró un proyecto en el cual se definió a detalle la problemática, la solución, aspectos metodológicos y presupuestales, así como otros. Adicionalmente, dicho proyecto se postuló a la convocatoria 944 de Minciencias, la cual  otorgó beneficios tributarios por inversión: descuento y crédito fiscal, según lo estipulado en los artículos, 256, 256-1 y 258 del Estatuto Tributario (E.T), respectivamente.